Prólogo al libro Política, Administración y Gobierno, de Antonio Martínez Torres

Por José Luis Pariente

Prologar un libro es siempre una excelente oportunidad para reflexionar acerca de sus contenidos o de la trayectoria y personalidad del autor. Sin embargo, cuando ese libro es producto del esfuerzo y la dedicación de un amigo, la oportunidad de vuelve, además, ocasión propicia para abrir las puertas del alma y compartir propuestas e ideales, máxime cuando en él se tocan temas relativos a la política, la administración y el gobierno, tan importantes para el desarrollo de un país que, a pasos firmes, está consolidando una democracia en un clima de apertura, diálogo y confrontación de ideas.

Licenciado en relaciones industriales, servidor público, activo militante, diputado estatal y federal y actualmente rector de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte, la primera en su género en este estado, Antonio Martínez Torres agrupa en este volumen algunos de los trabajos desarrollados durante sus estudios de la maestría en Administración Pública. El propio autor los ha agrupado en tres grandes rubros, que de una u otra manera reflejan la trayectoria de su quehacer profesional y sus intereses personales en los últimos años.

En el ámbito administrativo, Antonio analiza, a grandes zancadas e inserto en una inspirada conferencia acerca del significado de la juventud, el desarrollo de la administración pública en México hasta 1999. Complementa este trabajo con sus experiencias como servidor público en dos dependencias de este sector: la delegación de Banobras en Tamaulipas, para la cual propone un sistema de administración basado en el aprendizaje, y la Secretaría de Turismo, para la que hace una sugerencia de cambio estructural con objeto de convertirla en una Agencia Mexicana de Turismo.

En el apartado central del libro, el autor agrupa dos ensayos relacionados con el gobierno de Tamaulipas. El primero de ellos lo dedica a la evolución de los servicios de salud en el estado, y en el segundo se ocupa de los cambios que han sufrido a lo largo del tiempo las estructuras administrativas del poder ejecutivo estatal, trabajo que remata con diversas propuestas, que van desde una reforma a la actual Ley Orgánica y la expedición de una Ley de Entidades Paraestatales, hasta la propuesta de servicio civil de carrera en el estado y la creación de un Centro de Estudios Estratégicos para (y cito al autor) "apoyar el desarrollo del estado y el estudio y la resolución de los problemas públicos, así como resaltar su tarea formadora de cuadros y ejecutivos públicos y privados."

Es, sin embargo, en el primer ensayo del libro, que fue publicado inicialmente en 1997 por el propio autor y con el mismo título, que Antonio vuelca su crítica contra el partido en el que militó durante numerosos años y al que le pronostica mucho de su acontecer actual. El trabajo, inserto en al ámbito político, para el que el autor tiene indudables habilidades innatas, fue resultado de un trabajo escolar desarrollado para la materia de Teoría de las Organizaciones. La metáfora de la caverna de Platón le sirve de pretexto para analizar la trayectoria del instituto político que por muchos años fuera su mayor pasión y al que no vacila en augurarle muchos de sus presentes descalabros, por no haber sabido encontrar a tiempo una salida de la caverna.

Antonio Martínez Torres no sólo tuvo el valor de salir de la oscuridad de su propia oquedad, sino que regresó a ella, armado con el poderoso talismán de la palabra escrita para mostrar, a sus aún encadenados compañeros, que la única válida interpretación de la realidad es la que se hace a la luz del conocimiento y de la serena meditación en la acción.

Pero me atrevo a señalar que, sin duda, el mayor mérito de su trabajo en conjunto será el de reavivar la débil llama que alienta la indagación, la capacidad de reflexión y la producción intelectual, de los alumnos de posgrado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, acerca de sus propias circunstancias. Tengo la esperanza de que la llama prenda en lo colectivo y que cunda el ejemplo a lo largo y ancho de nuestra alma mater. Hago fervientes votos por que así sea.

Cd. Victoria, Tamaulipas, primavera de 2001
Dr. José Luis Pariente Fragoso
Centro de Excelencia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

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