- Del deambular de las barras se ha cansado tanto
- su mirada, que ya nada retiene.
- Es como si hubiera mil barras
- y detrás de mil barras ningún mundo hubiese.
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- El suave andar de pasos flexibles y fuertes,
- que gira en el más pequenyo
círculo,
- es como una danza de fuerza entorno un centro
- en el que se yergue una gran voluntad dormida.
-
- Sólo a veces se abre mudo el velo
- de las pupilas. Entonces las penetra una imagen,
- recorre la tensa quietud de sus miembros
- y en el corazón su existencia acaba.
-
- ( NUEVOS POEMAS, París, 5 ó 6 de noviembre, 1902)
- Traducción del alemán de © Sergio Ismael Cárdenas Tamez
- Ansbach, 15.01.2002.
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