Por José Luis Pariente

Siempre es placentero poder escribir acerca de un nuevo valor de la plástica, y cuando este valor tiene la juventud y frescura de Adriana Morales, el placer es mayor aún.

Ha sido política del Centro Cultural Tamaulipas, desde el inicio de sus actividades, la de promover y alentar a los artistas tamaulipecos para que expongan su obra en nuestra Galería y permitan, de ese modo, que nuestros coterráneos y los visitantes de otros lares puedan apreciar lo que tenemos de bueno en casa.

Es por áeso que, desde que tuve el agrado de conocer a Adriana cuando apenas iniciaba sus primeras exposiciones, congruente con nuestra política y convencido de su potencial artístico, la invité a preparar una muestra que pudiera colgarse en nuestras instalaciones. Y hoy, gracias a su dedicada vocación de pintora, nos sentimos orgullosos de que nuestro más importante espacio para la plástica se adorne con su obra.

Obra impregnada de mexicanidad, que sin haber pasado por la academia refleja un gusto innato por el color, por nuestras manifestaciones más genuinas y populares; pues la obra de Adriana Morales, figurativa y sincera, refleja como un espejo multicolor los bronces de nuestra piel morena adornada por violetas, azules y rojos de intenso color.

En esta tierra tostada por el sol, donde la luz brilla con singular fuerza y resplandor, la obra de una joven pintora se añade a la de otros tantos exponentes de la plástica tamaulipeca que, con norteño tesón, van ensanchando el surco con el que Tamaulipas contribuye al panorama plástico de México. Bienvenida, Adriana.

Arq. José Luis Pariente F.

Director General

Centro Cultural Tamaulipas